Perdedores de Tiempo, Ganadores de Alma

viernes, 21 de noviembre de 2014

ERES MI ETERNIDAD




Ni aún sufriendo en mi carne
Ni el castigo más cruel,
Ni el ostracismo más duro,
Ni el despego de mi madre,

            NADA

Escucha bien,
Sea mi voz un trueno
Escucha bien mi voz,
Que te inunde como mi semen
Que te penetre como mi cuerpo
Que te empape como el ungüento,

            NADA           

Y ya es mucho…
Hará que renuncie a tu voz
A tu aliento
A tu olor
A tu olvido…

Podrá mi sangre sucia derramarse,
Mi piel desgarrarse
Los pies partirse, pudrirse,
Perderse…
Sobre mis muñones te seguiré

Vaciarán mis orbitas en castigo,
Pagaré en hambre mi impiedad,
Echarán mi lengua a los perros,
Apestado me escupirán asqueados;
            Mi voluntad resistirá.

Mi memoria es mi tesoro,
Mi patria, mi decoro.
En cofre de plata reservo tu jadeo,
Tu halito calido en uno de oro,
Faz de diamante es tu cara
Indestructible el recuerdo,
Aún de una memoria miserable,
Mi impulso,
Mi voluntad,
Mi vida.

¿Qué vale la vida, mi vida?
Lo que tú recuerdo;
Aquel estremecimiento de eternidad
Al fundirte con mi cuerpo,
Me hace ya inmortal.
Aunque desmembrado, lacerado,
Roto.
Eres mi eternidad
Soy tu siervo,
Tu amor.

2 comentarios:

  1. Qué vale la vida, mi vida?
    Lo que tú recuerdo;

    Permíteme que dentro de este gran poema destaque estos versos que me han encantado. Un abrazo, Pedro

    ResponderEliminar
  2. Eres muy benévolo, y más viniendo de quien viene es un honor. Gracias.

    ResponderEliminar