Por entre escombros sangrientos,
Supurantes y apestosos,
Vertederos de recuerdos dolorosos,
Cementerios de residuos personales, íntimos
Venenosos, sucios…
Nauseosos…
Escarbo.
Me hiero las manos, los ojos,
Busco ciego, restos inservibles de mí;
Los repulsivos, rotos,
Despreciables,
Sangre negra que resbala de los codos,
Goteando espesa, mancillando.
Junto, añado, uno a uno trozos sin valor
Para reparar mi yo;
Al que le faltas tú…
Y busco.
Imágenes de violencia brutal son mis restos
Como gusanos hambrientos,
Consumiéndome,
Complaciéndome en el castigo feroz,
Entregándome al ara cruel
Para ser despedazado como sacrificio
Agradable sacrificio al dios placer…
Y tirado al muladar,
Donde seguir buscando sin tino pedazos
Cachos de carne agusanada
Que concluyan la obra
Edificar el monstruo,
Ese que te asustó…, y te marchaste.
Sin ti no soy;
Me busco, muñeco monstruoso sin alma,
Me faltas, reina de la inmortalidad,
Para este mortal condenado a vivir.
Cavo galerías bajo montones de actos,
Vergonzosos, inútiles, estupidos,
Como mazazos injustos,
Derrumbas sobre mis huesos
Recuerdos como sentencias;
Reo y condena.
Imágenes en gris, hirientes;
El color se fue contigo,
La vida se fue contigo
Y me dejo en castigo, vivir
Sin ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario