El amor entrelazado con tus sueños
En mis dedos torpes de temblor
Se olvidaban de vivir sin tu calor,
Y solo seguían el perfume de tu voz.
Mis ojos perdidos sin tu horizonte,
Luz de los días que respiraba de ti
Y era eterno en tu risa y tu vivir,
Elevándome hasta el cielo de tus labios
Cayendo ingrávido al lecho de plumas
Que tu cariño me preparaba,
Entre tus deseos y mi timidez
Durmiendo en tus brazos de cristal,
Despertando en tu futuro de color
Para besar tu hálito de vida
Alimentarme del calor de tu mirada
Y soñar que éramos uno en nuestro amor.
Te conocía antes de nacer mi madre.
En los etéreos pensamientos universales
Ya mi deseo era una ley global
Y tu existencia la justificaba un dios;
El dios del amor que me hizo nacer
Para adorarte y mirarte sin parpadeo,
Enclaustrarme en tu contemplación
Olvidar el mundo fuera de ti,
Porque fuera de ti ya no queda mundo
Y sin embargo…
Te volví la cara y me repudiaste
Queriéndome como jamás habías querido,
Como nunca pude yo querer a nadie,
Amándonos hasta el extremo de odiarnos.
No poder fundirnos nos repele.
El dolor del desamor es más llevadero,
La separación insoportable…
Fui débil, estupido, prepotente, no se
Pero te perdí de vista cuando miré…
No te miré a ti, extravié mis ojos
En otros ojos y te perdí, para siempre.
Me quieres, te quiero, más no podemos.
Todas las maldiciones del cielo,
Las condenaciones del infierno,
Las imprecaciones de los santos,
No bastarán para mi pecado horrendo:
Dejarte de mirarte un instante, perderme
En la tentación de un placer, bagatela
Perdición y no solo mía,
La tuya pesa sobre mis hombros
Como el dolor eterno sin salvación
Sin posible perdón. Amor.
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