ABUELO

Te recuerdo abuelo,

Se me asoman las lágrimas a las mejillas

Para zambullirse en el vacío,

Salobrarme los labios de nostalgia

Y retrasarme el paso.

Te recuerdo abuelo,

Cuando aún no era inocente

Y tu hijo no me había masacrado

Haciendo de mi un zombi sin alma y ciego

Hiriéndome a cada paso,

Derribando a mis queridos en mi torpeza.

Te recuerdo abuelo;

Tu olor a tabaco del de verdad

Mi mano de juguete en tu manaza de albañil,

De albañil honrado y culto,

Conduciéndome al paseo

Defendiendo mi fuero, de niño,

Frente a tu hijo, envidioso de tu cariño.

Te recuerdo abuelo,

Y se me deshace eL corazón,

Castillo de arena barrido por la marea

Al verte postrado y agonizante,

Entre susurros misteriosos

Y ayes morbosos de los buitres

Esperando su carroña, de tu esfuerzo,

De tus encallecidas manos escandalizadas de guantes.

Te recuerdo abuelo

Cuando miro la caricatura

De tu despacho, la de tu hijo

Que él tanto odiaba porque era tu alma plasmada

Y era de su mano.

Y sobre todo te recuerdo abuelo

En cada desprecio de mi padre

En cada golpe,

En cada insulto,

En cada lágrima de cocodrilo

Que derramaba para conmoverme, ya viejo,

Cuando se dio cuenta que nunca sería tú.