ADAGIO LAMENTOSO
¿Dónde quedó nuestro gozo?
¿Qué hiciste de nuestro amor?
¿Amor?...
Lo era mío, pero tú…, mi sangre
La traición es la vergüenza del estupido
¡Imbecil!..., imbecil, imbecil…, amor
Te has vendido a la carne más podrida
… te gusta la putrefacción, olor de rosas,
¿No te acordabas de mí?, de mi amor
Te entregué mi vida, mi obra, mi existencia,
Ahora solo queda la pestilencia
Del moho podrido de tu sexo deshecho
Cómo el mío que me hacía perder el sentido
Y que tú rescataste por tu corazón
Un corazón limpio. Se que eres limpio.
Te autodestruyes entre despojos
De sexo de dolor y yo muero
Entre estertores de angustia por tu alma
Esa alma limpia que te ensucian con vicios
Como los que yo cultivaba con delectación
Y ahora mi Vladimiro, te apresa en sus fauces
Sin remordimiento, sin penitencia, con la nada
Es mi muerte, amor, es mi muerte
Muerte de mi sangre que se pudre
Muerte de mi amor que cae al vacío
Y nunca encuentra suelo al que caer,
Vértigo de dolor que nunca se mudará
Mudanza en muerte que se me anuncia
Que deseo como agua desea el sediento.
No tengo ya palabras, solo arpegios negros
Pentagramas de muerte
Que adquiriré en el beso negro más profundo
En el lupanar más abyecto
Deseando acabar cuanto antes
En la forma más puerca
De la manera más cruel,
Entre heces de muerte corrompida
Acabando febril sin remedio conocido
Pensando en ti, solo en ti.
Con el último compás, lo consumaré
No deseo ni un aplauso
Ni un bravo extemporáneo
Porque mi vida no se merece ni un execrable adiós
Para siempre un desprecio
Como el tuyo
Sin honor,
Con dolor
Sin amor.
¿Quién echará de menos a un viejo consumido?
¿Podrás seguir viviendo sin mi amor?
Solo deseo que no seas infeliz,
Que tu vida no acabe como la mía
Vive feliz…, si puedes
Recuérdame, si te dejan.
AMOR.
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