Perdedores de Tiempo, Ganadores de Alma

viernes, 3 de mayo de 2013

DESAZÓN




 Tengo la piel de lamento
Y el corazón de sollozo,
Los ojos ensangrentados
De no poder descansar.
La luna testigo mudo
De mis noches de tortura
Con tu calor a mi lado,
El alma que me agoniza
Exhausta de no encontrarte.
Saber de tu indiferencia
Aunque sabes que no duermo
Con tu imagen, hierro a fuego
Tan profunda e indeleble
Grabada con tal dolor,
Que mis ojos quieren ver
Más que tu rostro y tus manos,
Sonriendo y aliviando
El lamento de mi piel.

No existen ya en mi vida más aromas
Que el aroma a jengibre de tu cuerpo.
El olor de tu cabello
Y de tu sexo al gozar,
De mi cuerpo que es el tuyo
Pero que ya no lo quieres mirar.
No me importa ser tu esclavo
Servirte hasta ser rendido,
Enardecido de ti
Poder reconquistarte,
Que volvamos a ser uno,
Que se detengan las horas
Al construir nuestro mundo,
Viendo esa tu piel de la noche
Pálida como la plata,
Con mi cuerpo entre tu cuerpo,
Olvidando que otros cuerpos
Pugnan por querernos raptar,
Fulminando nuestra vida
Con el mundo de alegría
Que construimos los dos.

Pero solo es penar del deseo
Porque no quieres volver,
Ni hablarme ni mirarme ya.
Prefiero la ceguera si no me miras,
Pues nada merece mirar
Como no sea tu cara.
La vida es entonces, temblor
Sin suelo para afincarse,
Sin aire que respirar
Si tú no lo respiraste;
Solo me queda llorar
Y sufrir en mi carne la pena
De quedar huérfana de ti
Sin esperanza,
Sin horizonte,
Sin meta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario