EL

Te tenía a centímetros escasos

Pero a eones de distancia,

Podría haberte besado,

Tú podrías haberme mirado;

Sabía que lo querías,

Pero ni tú me miraste

Ni yo pude besarte.

Yo no sé de qué temblaba

Quizá era de miedo

O de deseo quizá;

Yo no sé si tú temblabas

Pero a mí no me mirabas.

Escuchaba en tu sonrisa

El latir de un corazón irritado

Educado y contrariado,

Que sin palabras a ella le decía:

No temas, como desees,

No temas, venía por él

Pero ya veo,

No va a poder ser.

Yo quería zambullirme

En tus pupilas,

Acariciar las mejillas rasuradas

Y rozar labio con labio

Hasta escuchar el coro celestial,

El gotear de tus ojos

Por la pasión, la alegría, el amor,

Y solo escuchaba

El tintineo absurdo de cucharillas

Cháchara necia,

Lugares comunes de buena cuna.

Tragándome mí desgracia,

Sabiendo que tú sufrías,

Como yo lo hacía por no poderte mirar,

Directamente a los ojos

Y sin palabras siquiera,

Hacerte que comprendieras

Que siempre te iba a querer.

No importaba equivocarme,

Me daba igual el perder,

Pero debías saber

Lo que no pude decirte,

Lo que sé que querías escuchar:

Que me había enamorado,

Y eso,

Ese pequeño detalle

Ya nadie lo podría cambiar.