Perdedores de Tiempo, Ganadores de Alma

sábado, 5 de enero de 2013

EL CHOFER


Fui tu sombra
tu mi aire
y tardaste en enterarte
cada vez
cada día
que montabas
que la puerta franqueaba
y te llevaba con ella
mi corazón se partía.
Nunca me quité las gafas,
son graduadas, decía,
era para que
no vieras como lloraba
cuando te recogía
de haber estado con ella
toda la noche en su casa.

Pero aquella noche,
¿recuerdas?
estabas muy hablador
después de hacer el amor
con aquella muchachita
la que era pequeñita
una más esta ocasión,
me contabas,
me explicabas,
estabas encantador
y buscabas mis respuestas
aserciones macho alfa
de hombre conquistador;
pero no te contestaba
las lágrimas me las tragaba,
y cuando tuve que parar
porque ya no podía guiar
te interesaste por mí;
te bajaste de tu coche
para ver que me ocurria,
abriste la portezuela
y me encontraste llorando
desconsolado y vencido,
me tomaste por el brazo
obligandome a bajar
y quitandome las gafas
me preguntaste sin más.
Yo asentí con la cabeza
sin atreverme a mirar
cara a cara
al hombre que más quería
Lo que pasa..., dije
No me hace falta que sigas
respondió con valentia.
¿Porqué crees que eres mi chofer?
¿Porqué te pongo estas pruebas?
quería estar muy seguro
que lo que siento por ti
era lo que tú cada día
sentías al verme a mí.
Lo de todas las amigas;
teatro de plata fina
para ver hasta que punto
lo que parecía que era
lo era a ciencia cierta
y ahora que está seguro,
que nos queremos los dos,
se acabaron uniformes
se acabó el "si señor"
que a partir de este momento
somos pareja que quiere
serlo, profesandose su amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario