Voy chocando con deseos
Mientras ciego, perdido y solo
Buscando entre arboles la miel
De la mentira suave,
Tropiezo espectros de amargor.
Palpamos dolor y suerte
Vemos, ciegos, con nuestra piel
Mientras impalpable la muerte
Nos susurra: "solo ven".
Creo que dando el cuerpo
La mariposa del alma, vuela.
Empapado de sabor a placer,
El corazón estalla en eternidad.
Soy un dios consumido en fuego
La ardiente hoguera de la pasión
Una triste y húmeda muerte
El silencio aterrador del nicho
Frío y amargo final del deseo.
No quedan dolores que sufrir
No hay placeres sin sentir,
Solo el vacío de la inercia
La oscuridad del regreso,
El cansino tropezar,
La desesperación elevada a virtud.
Se grita, sin aliento, a la muerte,
Se desprecia la vida vacía
No hay piedra en que reposar.
El mundo te pinta arco iris
Más no hay deidad en el Olimpo
Todo falso, nada cierto.
¿Donde está la realidad?:
El grito doloroso de la soledad,
El llanto lúgubre del desprecio,
Desierto de caricias sin amor,
Insultos al cuerpo de verdad,
Apartado al fin en tu intimidad.