Lo se
Y no quieres que lo sepa.
Creías que no miraba
Pero levitaba
Temblaba
Porque a hurtadillas
Sentía resbalar tu mirada,
En cada pliegue
Cada gota de perla salada,
Detenerse en mi deseo
Y acariciar, sorber mi esfuerzo,
Para después devorarme.
Tu no lo sabes,
O te niegas a saberlo, pero...
Mi puerta está abierta,
La ciudadela indefensa
Deseando que la conquistes.
Y no lo sabes porque no asedias
¿Eres valiente?
Pues a muerte, ¡Entra ya!
Entra y hazme preso, prendeme
No lucharé,
Pero, ¿Lo eres?
Espero tu coraje de héroe,
El ímpetu de tu edad,
La codicia de la juventud
Y la inocencia de la inexperiencia.
Cada día que me ignoras
Dándome tu presencia
Haciéndome trasparente
Para que no sepa
No enardezca en tu deseo,
Más quiero ser contundente.
No sufras,
Dejaré a cubierto tu fama,
Protestaré al mundo el agravio,
Me cubriré de tu desprecio
Para que duermas,
No llores y puedas negar.
Será suficiente para mí sudar
Y en las duchas, sin luchas
Dejarme lamer por tus ojos
Con vergüenza, sin un adios,
Indiferente,
Con la cabeza alta y el corazón roto.
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