Perdedores de Tiempo, Ganadores de Alma

domingo, 25 de octubre de 2020

DESVALIDO

 

Hoy sigo siendo ese niño asustado
De pie abandonado en un zaguán
De un lóbrego castillo sin piedad
Tiritando de miedo y pena,
Los padres mostrando su espalda
Marchando sin mirar atrás.
No hay soledad más infinita
Que la de un niño solo, dejado
En medio de una nada emocional.
Nunca sabré si mi madre lloraba
Si mi padre, desmedido le gritaba
O llevaba el corazón encogido
Con la conciencia desgarrada
Por el hacha del remordimiento;
O con aquel acelerón, decía al crío
Que la justicia le aplastaba
Con el derecho de ser padre
Sin la obligación de amar al niño.
Sigo con el horror helandome el alma
Las lágrimas cristalizadas hiriendome
Y el miedo al abandono.
Sigo siendo un niño desvalido,
Un niño que aún busca un alma hecha añicos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario