TE DEJO

Vestida de las volutas de mi humo
Bebiendome tus lágrimas de celos
Te dejo.
Regalo a otra mi desprecio
La encadeno como te sujeté a ti
Arrastrada tras mi estela.
Me dejo poseer por su entrega,
Su humillación me estremece
Cuando mi látigo le conmueve.

Quisiste aherrojarme a mi lujuria,
Someterme a tus posturas,
Atarme con la saliva de tus besos,
Enraizar mi sexo en tu lisura,
Engatusar con tus puños mi orto.
Pero tú gustaste el placer nefando,
Quisiste vencer; el aburrimiento
Desgarró mi deseo. Te empecé a querer.
Me obligué a volver a ser.

Pero tus lagrimas de cristal envenenan,
Ese rictus de tus labios, implorando,
El temblor en tus cerezas rabiosas,
Tus mejillas de marmol azuleando
Es hecatombe sangrienta en mi voluntad.

Arderé en una pira de cedro oloroso,
Entregaré mi cuerpo a la intensidad,
Esclavizaré mi alma encadenada al deseo,
Atado a un mástil enloqueceré,
Pero nunca más.

Nunca más seré amo de tu esclavitud,
Nunca más dueño de tu sueño,
Nunca mas uncido a tu deseo.
Soy libre ya.
Te dejo.