Perdedores de Tiempo, Ganadores de Alma
miércoles, 21 de noviembre de 2018
ETERNIDAD Y MUERTE
Veo el mundo, inmovil. Mi mundo.
Y no te encuentro.
Lo se; eres una presencia muda.
Te interpelo, te provovo. Silencio.
Se que no esperas, siempre presente,
Mas para mi ausente
Fuiste pasado y no te veo en futuro.
Sin tiempo te niego, te ignoro.
Me sigues, me acosas. Ingente. Enorme.
¿Donde me esconderé, y de qué?
De quien. No acusas. Sin venganzas.
Solo esperas; ¡habla!
Castiga, humilla, hundeme.
Paciente, me interpelas sin crispar,
Plácido como un bloque de arenisca
Imperterrito cual olivo centenario.
Me exaspera tu espera. ¡Gritame!
Intento herirte, y me hiero
Quiero escupirte y recibes mi saliva
Pienso en destruirte y lloro.
Sácame de esta tumba o vete.
Pudriré mis huesos en paz
Daré mi carne a los gusanos,
Que se llene este vacío de muerte.
Todo acabará. Pero alejate en mi morir.
O tiendeme la mano, si tienes.
Al fin sabré que es eso de vivir,
Lo que intenté en siglos saber
Cuando crei alcanzarlo se velaba
Detrás de tu abusiva presencia se ocultaba.
Por eso, aparta de mi camino
O sepultame tras tu inmensidad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario