Perdedores de Tiempo, Ganadores de Alma

martes, 15 de mayo de 2018

MI REINA, MI DIOSA

Entre volutas de mis deseos,
Navegando los océanos de mi lujuria,
Tus caderas suaves y soberbias,
Las columnas de alabastro ardiente
Sojuzgado mi sexo, pierdo;
Me dejó mi orgullo de hombre
Te entrego mi fuerza, mi cara,
Me rindo a tu galaxia rosada
Y agachó mi cabeza,
Entrego mi lengua, callo y lamo,
Lloro y gozo ante mi diosa.

Mi reina, a quien traiciono;
Más princesas, príncipes descalzos,
Palacios de espuma y barro,
Camas de arena y broza,
Pero la reina, mi reina, mi dueña,
Con la que sacramento el amor
Sexo a veces, siempre entrega,
En la que reposo, la que perdona,
Mi diosa absoluta, mi fe.

Soy tu rey, soy tu esclavo, te amo.
Soy un perro mordiendo otra carne,
Cerdo que hoza pocilgas lejanas,
Penitente de pecados deseados;
Siempre vuelvo a tu altar,
Pido perdón y vuelvo a hozar;
Mi cuerpo me empuja,
Mi alma me ruega
Y mi corazón me sangra de dolor.
Quiero lacerar mi carne que te ofende,
La carne que es tu carne en el tálamo,
Mis lagrimas que son vitriolo;
Arde de dolor mi vida, mi diosa.
No hay palabras, no hay perdón
Pero mi amor, el amor, corazón,
Solo es tuyo,
El resto, arco iris de lluvia de verano
Humo de incienso apagado,
Nada.





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