Perdedores de Tiempo, Ganadores de Alma

sábado, 24 de febrero de 2018

RAPTO DE UN DIOS


Cabalgando sobre un dios
Con la dulzura de las alas de Pegaso,
Voy surcando mi conciencia
Desgarrandome el futuro gris,
Descubriendo la belleza, el dolor...
Olvidandome de ausencias negras,
Desbocado el dios de furia ardiente
Derramando su deseo omnipotente,
Acunandome en sus brazos poderosos,
Llevandome al infinito del goce ilimitado.

Ya me deja el Olimpo en la rutina.
La memoria de la eternidad me salva;
Arrastro mi piel humana por mi noche,
Solo hay sol en alturas celestiales,
Amaneceres de promesas de abundancia
Colores de arco iris restallante en mi pupila
Primavera eterna de fragancias adormecedoras.
Y un mundo abyecto bajo las nubes sucias
Desgarra la carne lenta sin piedad,
Triunfo de la maldad enraizada en disimulo
Descaro de villanía enjaezada de domingo.

Solo resta esperar que el dios me arrebate,
Me haga cabalgar su imperio desbocado
Haciéndome creer que seré otro dios,
Cuando en la eternidad mi dios me funda
En la sutilidad de mi ser hombre. Su belleza.

El tiempo pasa lento de lágrima en lágrima,
Moroso, desesperante de suspiro en suspiro.
Se que volverá. Se que volveré.
Sin duda me entregaré desesperado al galope
Sin duda acabaré inmolado en su altar de sangre.



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