Ya el tiempo terminó.
No es tiempo de salir;
Es de permanecer,
Estar sin ser,
Y sin ser toda la verdad,
Vivir parte de la mentira.
Ya se acabo;
No hay lugar a corazones abiertos,
A palabras afiladas inocentes,
A pasos sin retorno.
Solo quedan recuerdos,
El futuro siempre es pasado;
Los presentes ya ausentes,
Y el presente…, estático.
Solo me quedas tú,
Porque tú ya no me quedas.
La compañía es tu legado
Mientras permanezco solo,
Cansado, abatido y sonriente.
Abandonado en el camino,
Ese que parecía de rosas,
Contigo a mi lado,
En silencio,
Con la dignidad herida,
Y la determinación entera.
Siento el clamor de tu mirada,
De tus labios el amor,
De tus dedos el corazón,
La vida y el alma que no tengo.
Escuchando tú alentar,
Esa furia silenciosa del amante,
El animo inasequible de tus lágrimas
Rescatando mis heridas,
Lavando mi cara,
Limpiando mi honra,
Y entregando tu cuerpo por mí.
Ni tiempo ni espacio me queda…,
Nos queda.
Somos solo uno,
Soledad infinita de la unidad.
Enlazados por la vida,
En su azar, en tu afán,
Atados por tu empeño,
Vivos a costa de tu vida,
La muerte…, quiso llevarnos,
Más…
La vencimos los dos hace tiempo,
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