Perdedores de Tiempo, Ganadores de Alma

domingo, 11 de enero de 2015

HUYENDO




En el confín más umbroso,
En el umbral de los tiempos
Donde  tus sonrisas son muecas
Donde tu corazón no es de oro,
Me esconde el espanto de amor,
Huyo de tu palabra hueca,
Vuelvo la espalda a tu sol
En la tiniebla infernal del rencor;
No me alcance la ponzoña de tu iris,
El veneno de tu boca,
La pócima de los recuerdos
La trampa de tus cabellos al sol,
Y tus dedos, como puñales
Clavándose en mi corazón.

Fugitivo en tu prisión,
Prófugo de tus caricias,
Escapado de tu encierro
Donde con hebras de seda,
Con tu saliva de miel,
Acunabas mi razón,
Y eternamente cautivo,
Abandonado en tu celda,
Sin cerrojo…
Me embriagabas con tu aroma
Que no me pudiera escapar;
Me dejabas sin arrojo
Para poderme marchar.

Nunca más querer tu abrigo
Haciendo un esclavo de mí,
Reo de tu tibia hondura
Donde mi cuerpo se duerme
Y mi alma se aventura.
Precipitado a tu ausencia
Ahorcado en mi soledad
Solo seré marioneta
De mi propia libertad.





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