Perdedores de Tiempo, Ganadores de Alma

lunes, 10 de marzo de 2014

EL PAN DE CADA DÍA




A lomos de un corcel enloquecido;
Alborea cada día mi memoria,
Espoleado de frío, de horror.
Temeroso, incansable, tenaz,
Camino, pedregoso, de mi pasado,
Doloroso, injusto pasado; un espanto,
Consternación de ojos desorbitados

A hurtadillas le visito, le alimento,
Temiendo que despierte…
Y me llore, me castigue sin volver
A mi vida de color,
Me hale sin compasión ni remordimiento,
Con palabras muy pausadas, seniles,
De ternura tramposa y vil
De venganza,
Palabras de dañar en la intención
Que me obliguen a desandar la vereda
Volviendo la espalda al amor
Y enfangarme en la amargura,
Satisfaciendo soberbias
Rencores de corazón,
Canceres de futuro, supurando aversión,
Que me hagan desear una vida
(Por no soportar el dolor)
Trasformada en muerte fría,
Sueño eterno, pesadilla sin memoria
Sin pasión.

…y galopando en la nausea
Alimento cada día la intención
De machacarme la vida
Por cumplir la obligación
De entregar el pan de cada día
En un encuentro sin dios
A quien siempre despreció mi alma
Quien detestó de por vida mi corazón
Que esclavizar mi vida quería
Para vivir sin honor
Sin amor
Con dolor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario