Y cuando el alba rompa mi reposo,
Y tenga que dejar las caricias mudas,
Maldeciré la noche que me traiciona,
Maldeciré el sueño que te robó de mí.
Lucharé enfurecido contra la espada de sol
Que quiera acariciar tu belleza,
Contra el aire perfumado de primavera
Que busque tu sagrario donde solo yo entro.
Creeré morir cuando abandone tu calor,
Deambularé el mundo perdido de ti,
Las horas serán eternas si tu brillo
Correré como loco buscando tu voz.
Me rebelaré contra la injusticia del tiempo,
Me batiré en mortal duelo con los celos,
Me juramentaré que de nadie será mi cuerpo,
No sabré esperar el momento de volver a yacer.
Al despertar solo, frío y viscoso cada día,
Al llorar cada madrugada con tu recuerdo,
Al arrastrarme por la tierra como insecto,
Olvidaré que contigo fui más que un dios.
Cuando caiga el velo sagrado de la noche
En el que poder velar mi congoja,
Cerraré los ojos y volverás a estar al lado.
Tu piel me erizará los cabellos,
Tus uñas me trazarán senderos de placer,
Como solías, ¿recuerdas?
Y yo seré otra vez el gigante que recuerdas
El campeón de tus victorias,
El paladín de tus justas,
El que debió inmolarse en la pira,
Quien debió bajar a los infiernos,
El que no tiene derecho a vivir
Si no es contigo.
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