Eco sordo,
Enloquecedor,
Sarcasmo cruel,
Tu sonrisa me lacera,
Me destripa
Y expone mis ojos;
Hormigas sin alma
Devoran mis parpados,
Me ciegan,
Beben mis lágrimas
Derramadas de terror
No a dejarme ciego vivo
A mordiscos dolorosos;
El pánico es a tu risa
De desprecio,
Sin piedad,
Cruda,
Carne agusanada
Purulenta y estéril
Esa risa meditada por los siglos,
Cuando te adoraba
Y tú consentías
Abriendo tu carne,
Jugosa carne y dulce
Para mis labios,
Para mi cuerpo,
Devoto cuerpo
Para darte mi vida
Regándote con mi tesoro.
Ahora lo se;
Soñabas con tener
dientes
En todas tus bocas
Para desgarrarme
El ardor,
El amor,
Con dolor
Y venganza…,
Y ahora ya
Invalido para penetrar tu bastión
Te ríes impávida,
La burla es tu beso,
Tu esputo en la cara mi consuelo..
Y aún te parece poco;
Me deseas marioneta
Sin hilos,
Sin dueño
Lacia y desvencijada,
Asquerosa a cualquiera.
Y, cuando ¡Oh hados!
Hay quien me recoge,
Solicito,
Lame mis heridas
Y me acuna
Rompes en gritos,
Alaridos de viuda bíblica,
Vestiduras rasgadas,
Cabellos arrancados,
De ceniza, acenizada
La cabeza desgreñada
Y aún así,
Aunque no des crédito
Aunque no entiendas
(Porque
nunca amaste)
Yo amor, si te quiero,
Te seguiré amando
¿Olvidando?
Y volviendo a soñar contigo
Suspirando.
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