Perdedores de Tiempo, Ganadores de Alma

jueves, 13 de diciembre de 2012

ENCARNACION



Y la vergüenza se hizo carne
Y se instaló entre nosotros
Se nos cosieron los labios,
Las espaldas se miraron,
No se encontraron los ojos
Para que los ojos dijeran
Lo que los labios quisieran
Y no pudieran decir.

No fue culpa de  ninguno
Fue la noche confidente
Quizá se nos nubló la mente
Y nos dejamos llevar.

Tú llorabas de alegría
Yo lloraba sin maldad
Pues de una u otra forma sabía
Que a la mañana siguiente
Con la mente despejada
Con sabanas arrugadas
Por la batalla campal
De besos y de caricias,
De entrega y sexo total,
Tú te rebelarías
Iracundo y asustado,
Pensando cómo sería posible,
Que encantamiento te di
Para quererte entregar
En mis brazos tierno y dócil
Cuando tú eres hombre fiero
Agresivo y varonil,
Y en tu cama nunca entró
Nadie que no encajara,
Con tu espiga en el cajón.

Y así nos dimos la espalda
Y así me negaste mirar
Porque sabes, no lo niegues,
Que en cuanto tus ojos
En mis ojos beban
Y sacien su sed infinita,
Mi mirada de dolor
Por el amor que tú sabes,
Ese que te profeso yo,
Caerán las defensas leves,
Tu alma se diluirá
Y en mis brazos ya rendido
Tú te me estrecharas,
Pidiendo que te perdone
En memoria de esa noche
En que rendido a tu instinto
Nos entregamos sin freno
Mientras me susurrabas muy quedo
Te he querido siempre
Como ahora también te quiero.

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