Leí la decepción en tus ojos
Cuando te conté mi aventura
Sin embargo sonreíste
Y sentí que te alegrabas
Sabiendo que yo era feliz.
Más no sufras que no se arrima
A lo que siento yo por ti
Que tuviste los redaños
De esperar a que cumpliese
Obligaciones, aquellas que prometí
Cuando me juramentaste amores
Y no pude corresponderte allí
En aquella playa vacía
Donde desnudos
Quisimos amarnos
Hasta que el ocaso quiso cubrirnos
Con su manto carmesí.
El reflejo de la luna
Plateando tus pupilas
Se enredaban en mi vello
Y el tuyo se me antojaba
Un bosque donde perderme;
Y la cabeza perdida
Hizo olvidar mis promesas
Enredado en la lujuria
De tu cuerpo enardecido
Hasta que fundidos
Los cuerpos,
Bañados de palidez
Nos entregamos sin tiempo
Hasta el amanecer.
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