No quiero, pero sigo buscando,
En las orbitas de planetas,
Entre petalos de rosas rosas,
En el sabor de mi llanto.
Mi memoria vengativa y dulce.
Busco en mis poemas
Perdido entre versos de dolor,
Te escondes de mi amor
Y ries, follas y te escapas sin mi.
Vivir sin ti es vivir prisionero de ti
Mendigando una mirada,
Una llamada, algun whatsapp
Pero no queda nada.
Deseo esa demencia que arrasa,
Que obliga a olvidar,
A sufrir sin saber porqué
Ser nada, sin saber de ti
Acabar sin ti es ser todo.
Y morir por nada es vivir.
Maldita memoria que me lleva
Me abre los ojos a verte, Apolo,
A sufrir con Eros irritante,
Olvidarme de Atenea y Mercurio.
Malhadada aquella playa,
Aquella tarde,
La locura.
Malhadados tus besos, tu cuerpo,
El tiempo, como viento de levante.
Las huellas sobre la arena,
El salitre en tu piel,
Todo se borró al son del desengaño
La distancia y el silencio, reían.
¿Tu reias? Yo lloraba.
Seguias devorando hijos,
Como un Saturno enorme y bello
Y yo. Yo quedé como forraje de perros,
Basura de infierno,
Carne para picar.
Y a pesar de todo te busco
Te quiero, cabrón, te quiero.
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