Perdedores de Tiempo, Ganadores de Alma

viernes, 18 de octubre de 2013

SOLEDAD, ENVIDIA COLOREADA




De noche cuando te alejas,
Me dejas, de noche me dejas
No vuelves la vista, te vas.
Ni un gesto,
Una lágrima, fingida al menos,
Nada.

Solo. Peor que solo.
Sin ti, es solo en la eternidad,
Para toda la eternidad.
Un infinito dolor, buscándote
Aunque sigues aquí,
Lejos de mí. Otro mundo,
Otra vida te reclama
Junto a mí, perdida de mí.
Te busco y nunca estás, para mí.
Mis días son noches en mi alma,
Sin tu cara,
O tú desprecio al menos.

Cada sonrisa que dedicas
A cualquiera,
Es una ulcera más
Que se pudre sin sanar
En mi maloliente corazón
Agusanado de rabia,
Desamparado de impotencia.

Pero soy feliz
Con todo, cuando te veo feliz
La envidia se me colorea
Y dulcifica viéndote gozar
…con otro…, ya…
¡Que más da!
Mi amor, el mío, ese, es mío
Da igual que olvides, ¿Qué odies?
Mi recompensa es amarte
Solo, pudriéndome de envidia
De dolor, de pena;
Más no conseguirás que te odie,
Aunque no lo desees,
Aunque ya no te sea nadie.

Y cuando muera,
De soledad acompañada
De seres que me quieren
Y yo no quiero,
Arrinconado;
Mi amor me sobrevivirá
Y te sobrevolará el alma
Para protegerte
Cuidarte y traerte a mi nada
Cuando tú ya también seas nada
Y nada sea lo que importe
Solo nuestras nadas fundidas
Amalgamadas en nuestro todo.




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