Perdedores de Tiempo, Ganadores de Alma

sábado, 6 de octubre de 2018

MONOLOGO DE LA VERDAD


¡A ver!
Decidme,
No calléis,
En que pliegue de mi alma
He de buscar la valentía.
¡Hipócritas!
Borrad esa sonrisa conciliadora;
Decidme,
En que curva del camino,
En que recodo perdí mi libertad.
Hablad sin miedo,
Tengo la piel de acero,
No me haréis daño;
La verdad no duele,
¡Mentira!
La verdad ilumina.
¿En que sima del mar?
¿Donde se ahogó mi corazón?
En que cueva profunda
Se perdió mi decisión,
¡Ayudadme!
Estoy solo
¿No lo veis?
Os necesito,
Alumbradme el camino,
No me dejéis dormir
Hasta que encuentre mi yo
Que me reconcilie con él.

Las fuerzas se van acabando,
No quedan ni para llorar,
Me abandonaré al mal
Que el bien se me escapó,
Entre los dedos manchados de grasa,
La grasa de la conveniencia,
La grasa del que dirán,
La grasa del mundo entero
Que me miente cuando dice:
No seas más imbecil
Miente como mentimos todos,
Disimula lo que eres,
Lleva la careta feliz,
Y llora amargura detrás.
A quien le va a importar
Lo que seas o no seas,
Se lo que el mundo quiere
Y el mundo te dejará.

Más no me voy a resignar,
Seguiré hasta acabar muerto,
Desharé mi alma a jirones,
Haré con mis tripas cuerdas,
Con las que poder trepar,
Al cielo, si allí me he de encontrar
O con las tripas me voy a descolgar,
Hasta el infierno más fiero,
Si es allí donde voy a estar
Y por fin me reconcilio
Con mi vida y con mi paz.

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